Puestos a compartir, que sean sonrisas.

domingo, 3 de marzo de 2013

TF. CD

Tesón, esmero y una sonrisa le eran suficientes para arreglar con caricias la fisura que se había creado en su castillo de arena en aquella playa bajo aquel sol y ante la amenaza de la inminente subida de la marea.
Tan concentrada estaba en recomponer la grieta que no pudo ver que otra se estaba creando paralelamente en el muro trasero. Pese a sus esfuerzos, el castillo se derrumbó. 

No se quedó a ver cómo la marea se llevaba las ruinas. Mañana construiría otro.

Poner todas nuestras fuerzas en construir algo que sabemos limitado en el tiempo. Creo que es una de las mejores virtudes del ser humano.  


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