Recorren el mundo recolectando los deseos de las personas, con los que se tejen sus elegantes colas para mostrarlas orgullosas por el cielo.
Qué detalle tan lindo por su parte, preocuparse de hacer realidad nuestros anhelos.
San Lorenzo llora esta noche por nosotros.
Tú volverás a la tierra y yo, en esta velada, me uno al cielo en su lluvia.
Pero con los ojos abiertos, para seguir vistiendo estrellas.
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